Halloween es una fiesta de origen pagano que se celebra la noche del 31 de octubre, víspera del Día de Todos los Santos (su versión cristiana), y que tiene sus raíces en el antiguo festival celta conocido como Samhain (pronunciado “sow-in”), que significa “fin del verano” y se celebraba al finalizar la temporada de cosechas en Irlanda para dar comienzo al “año nuevo celta”, coincidiendo con el solsticio de otoño.
Durante esa noche se creía que los espíritus de los difuntos caminaban entre los vivos, y se realizaban fiestas y ritos sagrados que incluían la comunicación con los muertos. Además, era habitual colocar una vela encendida en las ventanas para que los muertos “encontrasen su camino”.
Esta es una tradición primordialmente celta, por lo que se celebra en países anglosajones como Irlanda, Canadá, Australia, Inglaterra y Estados Unidos, teniendo éste último la mayor difusión mediática y cultural de la fiesta, debido a la transmisión de usos y costumbres de los inmigrantes irlandeses.
Según la creencia popular, durante la 'Noche de Brujas', la puerta entre el mundo de los muertos y los vivos quedaba abierta y los espíritus podían vagar libremente. Por ello, los celtas dejaban comida en la calle a modo de ofenda y encendían velas para ayudar a las almas atormentadas a encontrar su camino.
Con el paso del tiempo, esta festividad evolucionó hacia un aspecto más cristiano y se empezó a relacionar con la víspera de 'Todos los Santos', que en inglés se traduce como 'All Hallow's Eve' y que ha acabado llamándose 'Halloween'.
Con el paso del tiempo, las culturas han ido adaptando esta celebración a sus costumbres y tradiciones. En algunas, se suelen utilizar disfraces de terror, como el de fantasma, bruja, calavera o vampiro, entre otros. Además, se suelen celebrar fiestas con comida y decoración relacionadas con esta temática.
No hay comentarios:
Publicar un comentario